El periodista Santiago López, siendo hostigado y amenazado por su labor en el Occidente de Honduras , Ahora las amenazas han pasado a sus hijos pequeños. Alguien les llevó un plato de comida a la escuela, a finales de julio de 2022, donde les fue entregado para que comieron, pero nunca sus papá les había enviado alimentos, y aunque muy pequeños supieron discernir no comerse lo enviado porque López y su esposa les colocan en sus mochilas la comida de todos los días.

ASOPODEHU lo ha acompañado en todas las acciones para proteger su vida ante el Mecanismo Nacional de Protección, donde monitoreo constantemente su expediente para que esta institución asuma su responsabilidad de protegerlo.

Según el periodista se trataba de un posible atentado contra la vida de sus pequeños, con lágrimas en los ojos relató ante el Comité Técnico del Mecanismo de Protección que querían asesinar a sus hijos. Aunque se aprobó entre las medidas que militares pudieron apostarse a las afueras de la escuela donde ocurrió este hecho, hasta la fecha los uniformados brillan por su ausencia, quieren imponer medidas desde el alto mando que no tiene que ver nada con las aprobadas por el Comité.

En los últimos días a Santiago lo sacaron de los chat donde la Policía Nacional de Santa Rosa de Copán informe de casos que les interesan a los periodistas para la cobertura de sus medios. También lo eliminaron del chat de la Dirección Policial Anti Maras y Padillas Contra el Crimen Organizado (Dipampco), y le han manifestado que debe acreditar que es periodista. Lo hizo hace más de una semana y no ha tenido respuesta. Estas dos fuentes fueron cerradas para el comunicador social violentando su derecho de acceso a la información.

Juicio que no termina y amnistía que no funciona

El periodista Jairo López desde el enero 2020 enfrenta la reapartura de un juicio en el cual ha sido acusado el Ministerio Público de portación de explosivos, indumentaria policial y portación de armas. Este juicio inició desde enero de 2018 cuando fue capturado junto a su escolta policial asignado por el Mecanismo Nacional de Protección por graves amenazas.

Jairo López cubría una manifestación en el Sur de Honduras de protestantes que demandaban que el anterior presidente Juan Orlando Hernández , quien llegó a través de un fraude electoral a la presidencia de la República en las elecciones de 2017, saliera del poder.

Los fiscales Edxon Godoy y Frank Galo, pidieron 28 años de cárcel en su contra, y una de las pruebas más fuertes según ellos es que estaba en una foto con el ex presidente Manuel Zelaya Rosales, actual asesor de la presidenta Xiomara Castro. Aunque su abogado presentó un Recurso de Apelación, éste no tiene respuesta desde octubre de 2021.

Aunque su abogado Leonardo Rodas para agilizar que el cierre del expediente y evitar que vaya 26 años a la cárcel, ha solicitado a la única organización que fue asignada por el Congreso Nacional para que validara las constancias a perseguidos políticos, que en el caso de López se cumple ese requisito, esta institución primero se la emitió mal y después que Jairo López ha llegado hasta su sede para que enmienden el error , ha ido dando largas al asunto. El afectado señala que no les importa su libertad y se siente vulnerable y decepcionado del decreto de amnistía que no le es aplicado.

Al filo de la muerte

Una periodista que ha sido atacada constantemente por su labor informativa en una zona del país, y que reservamos su nombre por la vulnerabilidad en su situación de seguridad, es acompañada por la ASOPODEHU en la búsqueda de justicia y protección a su vida. Esta organización solicitó agilidad del Mecanismo Nacional de Protección para que se aplicara medidas urgentes para evitar su muerte, pues ha sido golpeada y perseguida constantemente.

A la fecha no ha sido investigada la génesis de sus amenazas, pues además de su labor como periodista se suma represalias por la defensa de los derechos de mujeres que han sido atacadas por agresores del sector.

El Mecanismo de Protección ha realizado algunas acciones de protección y en la actualidad se han acordado otras medidas para protegerla, de acuerdo a su análisis de riesgo y a las recomendaciones de la ASOPODEHU.