Los profesionales de los medios, tanto en áreas urbanas como rurales, experimentan un entorno hostil y peligroso no solo a causa de las autoridades gubernamentales, sino también debido a diversos sectores ligados a la explotación de recursos naturales, el comercio, el crimen organizado y el narcotráfico.

Además de esto, al ser objeto de calumnias y falsos testimonios, se configura una amenaza latente para la libertad de expresión y la seguridad de los periodistas en el país.

Hostilidad y calumnias municipales

Erick Cruz, comunicador social, sufrió hostilidad de autoridades municipales en Santa Rosa de Copán, quienes cerraron una reunión alegando que él estaba grabando. Este caso se suma a otros donde periodistas enfrentan amenazas y violencia de autoridades y sectores ligados a la explotación de recursos en Honduras. Tras el incidente, Cruz fue objeto de un acta municipal por “mala conducta” y ha enfrentado calumnias y falsos testimonios.

La intolerancia de políticos, activistas, alcaldes y la policía se destaca como amenaza para la prensa en Honduras, según la Asociación de Prensa Hondureña. La falta de protección gubernamental y la persistente violencia y acoso hacia periodistas y defensores de derechos humanos agravan la situación, como señala la relatora especial de la ONU para la libertad de opinión y expresión.


Como Erick Cruz hay muchos más comunicadores que día a día se enfrentan a un clima letal y hostil.


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